No a las corbatas limpias

No a las corbatas limpias

Cuando los medios, los gobiernos con sus alcaldes panzones, sus diputadas bien peinaditas y recien aplanchaditas, con el tinte de ultima generacion,y sus diputados con su 4x4 con los plasticos en los asientos y esperando que sea viernes para salir de caceró­a (luciendo sus ló­mpidas corbatas) se unen , y se les da espacio para que se unan, es cuando la gente menos se interesa por lo que pasa en su paó­s, parecen como dopados, atontados por las tiendas y por el credito fécil, por el nuevo celular en el mercado, por el nuevo programa de chismes, por la enagua de moda... en fin, es ósto lo que esta pasando , pasara y ha pasado en Costa Rica, la tó­pica "risa de perro", donde todos estamos bien, con trabajo (muchos no), comida (muchos no), y hasta muchos con un buen carro taiwanes (muchos no),sin importar que en un proceso paulatino, generoso casi como una ventisca veraniega nos van a ir vendiendo el paó­s. Es aca donde entra la fuerza policial, que trata de acallar a los que estamos en desacuerdo (gracias al llamado sentido comón, amor propio y por el paó­s), porque segón ellos somos malcriados, hacemos mucha bulla o simplemente por "vagabundos que se quejan por todo", aahh!! y tambien golpean a la gente solo porque tienen que ganarse el sueldo, solo porque asi se les indica que actuen, "vayan metiendo miedo..." les dicen, "para que la gente sepa quien manda aqui", les dice toda una comitiva de encorbatados que todas las noches se van sus camas enormes tibias y sedosas al lado de sus respectivas esposas que los adoran , porque: "mi esposo cada dia trabaja por un paó­s mejor...", pobres doóas que invierten su tiempo en comprar cortinas nuevas, o revisar si las uóas de gelatina todavia estan en posicion de firmes. ¡¡Ey!! despertemos, en cada paó­s pasan cosas, muchas cosas, de las que podemos darnos cuenta y simplemente gritar que no estamos de acuerdo, porque una corbata no dice la ultima palabra, porque somos mas, y aunque no tenemos armas, tenemos una garganta, manos, cerebro y corazón para darnos cuenta que el paó­s no es de un grupo de personas con zapatos muy limpios y corbatas "finas", y que grupos de uniformados con el cerebro lavado, botas y sin voz o criterio propio, tampoco van a poder intimidar o hacernos callar...

Laura Astorga M.
Costa Rica